El pasado viernes, de nuevo en la Puerta del Sol, estuvimos con el pueblo. Impresionaba la cantidad de gente allí reunida y que, según caía la tarde, aumentaba sin remedio.
Cánticos, aplausos, pancartas con lemas de sentido común y gritos mudos que helaban los corazones emocionados. A eso de las 10, inesperadamente, por la calle de Alcalá irrumpen en la Puerta del Sol un grupo de ciclistas -de cuyo número no podemos dar testimonio, porque no alcanzaba la vista (pero muchos sin duda)-, que se vieron obligados a portar sus bicis por encima de la cabeza, como el que alza un trofeo, debido al número de asistentes. La ovación que recibieron erizó el vello de los asistentes. Minutos después se desplegó en la fachada de un edificio, eternamente en obras, un cartel enorme a favor de la bicikracia.
Como bien recordarás, no sólo hay una forma de gobierno, sino varias, y no necesariamente peores que la que padecemos. Y quizá estemos en un punto en el que es mejor que no gobierne nadie (véase Bélgica), o que incluso las bicicletas lo hagan mejor. En cualquier caso, entendemos que lo que proponen los que defienden la bicikracia es más bien un movimiento contra la dictadura del coche que padecemos, en defensa de un medio de transporte saludable, ecológico y económico.
Hablaremos hoy de por qué ni al Estado ni al Capital les interesa en absoluto fomentar este medio de transporte, y para ello, como no podía ser de otra manera, tendremos que explicitar las Razones (que como suponéis no pueden ser otras que económicas) que esgrimen ambos.
Pokerito trabaja 45 horas semanales (sí, deberían ser 40, pero su jefe le anima a echar una más diaria porque ‘con lo de la crisis…’) por 900 euros del ala (ahí va todo incluido, vamos, que no tiene pagas extras, o como también dicen los fervorosos del sistema: ‘las pagas extras están prorrateadas’). Con sus 20 añitos tiene la imperiosa necesidad de comprarse un popó, y como se va a tirar pagándolo 10 años, pues ¡tendrá que ser uno bueno! Así que con unos ahorrillos pone 4000 euros y le quedan 20000 euros por pagar. Como lo va a pagar en 10 añicos, veamos cuánto se va a gastar en este tiempo (a ojo de buen cubero):
Cánticos, aplausos, pancartas con lemas de sentido común y gritos mudos que helaban los corazones emocionados. A eso de las 10, inesperadamente, por la calle de Alcalá irrumpen en la Puerta del Sol un grupo de ciclistas -de cuyo número no podemos dar testimonio, porque no alcanzaba la vista (pero muchos sin duda)-, que se vieron obligados a portar sus bicis por encima de la cabeza, como el que alza un trofeo, debido al número de asistentes. La ovación que recibieron erizó el vello de los asistentes. Minutos después se desplegó en la fachada de un edificio, eternamente en obras, un cartel enorme a favor de la bicikracia.
Como bien recordarás, no sólo hay una forma de gobierno, sino varias, y no necesariamente peores que la que padecemos. Y quizá estemos en un punto en el que es mejor que no gobierne nadie (véase Bélgica), o que incluso las bicicletas lo hagan mejor. En cualquier caso, entendemos que lo que proponen los que defienden la bicikracia es más bien un movimiento contra la dictadura del coche que padecemos, en defensa de un medio de transporte saludable, ecológico y económico.
Hablaremos hoy de por qué ni al Estado ni al Capital les interesa en absoluto fomentar este medio de transporte, y para ello, como no podía ser de otra manera, tendremos que explicitar las Razones (que como suponéis no pueden ser otras que económicas) que esgrimen ambos.
Pokerito trabaja 45 horas semanales (sí, deberían ser 40, pero su jefe le anima a echar una más diaria porque ‘con lo de la crisis…’) por 900 euros del ala (ahí va todo incluido, vamos, que no tiene pagas extras, o como también dicen los fervorosos del sistema: ‘las pagas extras están prorrateadas’). Con sus 20 añitos tiene la imperiosa necesidad de comprarse un popó, y como se va a tirar pagándolo 10 años, pues ¡tendrá que ser uno bueno! Así que con unos ahorrillos pone 4000 euros y le quedan 20000 euros por pagar. Como lo va a pagar en 10 añicos, veamos cuánto se va a gastar en este tiempo (a ojo de buen cubero):
Así, por encima, vemos que en el mejor de los casos (suponiendo algunas subidas de salario),Pokerito debe destinar unos 6 años de su vida única y exclusivamente a pagar su medio de transporte. Seis años como un esclavo para acabar con un coche que habrá perdido todo su valor el día que termine de pagarlo (si es que algún día tuvo alguno), y entonces necesitará un nuevo coche, ahora con vistas a la familia que viene. Y repítase las veces que se pueda.
¿Se entiende por qué se hacen autopistas, se agujerean montañas y se puentean ríos con increíbles acueductos? Una bici, simplemente, no es rentable.
¡Viva los caballeros de Rohan! ¡Arriba el manillar y abajo el tubular!
ResponderEliminarTrabajamos haciendo cosas para gastar nuestro dinero en cosas que harán que la gente que las fabrica pueda comprar las nuestras.
ResponderEliminarExacto Anónimo, cada entrada de este blog va contra eso que has resumido magistralmente. Quizás diríamos que esas cosas que hacemos no son 'nuestras' en absoluto, si no que son de esos que nos pagan. Y que andamos tan atareados haciendo lo que nos piden, que no sabemos ya si podríamos hacer algo nosotros solos ni si, de hacerlo, tendríamos que venderlo.
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