jueves, 26 de mayo de 2011

Desmontando la paradoja

La muerte y la Ciencia, siempre de la mano
Resulta que el que nos cuente la historia de la tortuga y pretenda hacérnosla creer nos está diciendo más cosas de las que se cuentan en el momento (esas otras cosas no dichas se dan por supuestas). A saber, que cree saber qué es el tiempo y qué es el espacio. Pero no sólo eso, sino que también que eso que el cree es verdad. ¿Veis como había chicha?

Para empezar nos está diciendo que el espacio es infinito, que es continuo, que se puede contar, que tiene algo que ver con los números o la matemática y también que el espacio ha de ser una especie de categoría absoluta en la que se ordenan el resto de las cosas.

Por otro lado nos habla del tiempo (no sólo al hablar de lo que se tarda en esto o lo otro, también cuando habla de velocidad); da la impresión de que el tiempo es uno, es infinito (como el espacio, siempre puedo dividir y dividir), es continuo, y también puede medirse (alguna relación tiene con la matemática). Parece también una categoría absoluta, en el sentido de que podemos referirnos a ella para ordenar (ahora en el tiempo) todo lo demás.

Este "supuesto Zenón" nos diría: ‘No me hables de lugares ni de dónde quedamos (no serían espacio), que eso no se puede medir. Tampoco me digas que el viaje con tu suegra se te hizo eterno, ni que la cita con tu amado pasó en un suspiro. ¡Refiere el tiempo al absoluto!: horas, minutos y segundos es lo único que me importa’.
Todas estas cosas son muy, pero que muy modernas. ¿No será que no estamos tan lejos de los griegos como creemos?
Una visión tan restringida de espacio y tiempo nos deja sin armas. Si tragamos con esa visión, si entendemos que tiempo y espacio sólo hay uno y son así (infinitamente divisibles porque son infinitos), ¡cuántas trampas no podrán tendernos! Hay que espabilar.
Fijaos si es todo esto moderno que esos son el espacio y el tiempo con los que nos quieren hacer vivir, que son tu Espacio y tu Tiempo. Y respecto a estas dos dimensiones absolutas Científicos, Estado y Capital pretenden ordenarlo todo.
Con este tipo de magnitudes puedo dividir, y volver a dividir: entre el 3 y el 4 está el 3’5, y entre el 3 y el 3’5 el 3’25, y… ¡Por imaginar que no sea, hasta el infinito tiene un siguiente (infinito + 1)!

Llama la atención que la misma ciencia que no entendía nada sin esos espacio y tiempos absolutos (lo demás eran zarandajas), con la llegada de la mecánica cuántica se fastidia. Ni el propio Planck se lo creía:

El mismo Planck, cuando publicó sus resultados sobre la radiación del cuerpo negro, afirmaba que su hipótesis sin duda debía ser falsa. El tiempo ha demostrado que se equivocaba al pensar que se equivocaba, es decir: el universo es cuántico (no continuo) de acuerdo a todo lo que hasta ahora saben los físicos.
[Wikipedia 'Constante de Planck', la negrita es nuestra]

¿Que puede haber algo distinto de lo que vivimos? ¿Que hay cosas impredecibles? ¿Que el poder predecir absolutamente todo es la muerte y el reposo eterno? ¡Venga ya!
No lo decimos nosotros, ahora dicen los Científicos que no, que hay un momento en el que no se puede dividir más (a nivel atómico, no a niveles de tortuga, pero nos vale para hacer ver lo problemático de andarse con verdades absolutas), que una línea de longitud A-B no tiene infinitos puntos entre A y B.
Afortunadamente la gente no dejó de moverse (ni esperó a la mecánica cuántica para volver a hacerlo), porque le hubiesen demostrado científicamente la imposibilidad del movimiento.

2 comentarios:

  1. Interesante el comentario de la foto: la muerte y la Ciencia siempre de la mano...Me pregunto que quieres sugerir con eso. A mí me recuerda a la frase "la Filosofía está muerta". Adivina quien la mató...Un saludo.

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  2. Querido Deckard97, buena pregunta, cuando sepamos qué insinuamos con eso lo expondremos aquí a más tardar la semana que viene.
    Un saludo.

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