Agapito Maestre y José Luis González Quirós |
Y otra vez de vuelta al cubículo que cada uno tenemos asignado... Cubículo que, por cierto, se ordena respecto a los demás por un número y una letra al estilo 1º C, sin diferenciarse en absolutamente nada los unos de los otros -hasta la decoración se compra en el mismo sitio, y si no nos crees prueba a pasar a la casa de tu vecino (no te va a morder), lo que antiguamente era común (pero ahora somos ya tan individuos, nos miramos tanto el ombligo, que no tenemos ni una pelotilla en él y sí una enorme chepa que nos impide mirar a otros sitios)-. Pues eso, una vez ya siendo individuos de la sociedad de consumo, sentados frente a ese dispositivo nuestro que nos conecta con la Realidad, ilusos de nosotros, esperábamos que nos mostrasen lo que se hizo el domingo, mas si hubo algún momentito de gloria en algún telediario éste fue a todas luces insuficiente. Nuestra ración de información estaba incompleta.
En la Comunidad de Madrid hay un canal de televisión que pagamos entre todos, que tiene un programa que se llama ‘Madrid Opina’ y en el que ¡aparecen dos filósofos! Agapito Maestre, profesor nuestro de filosofía política en la facultad, y un señor de una universidad con muchas siglas. Probablemente sean más Filósofos que filósofos, es decir, es probable que sirvan al estado o capital, o puede que no –desde luego el recuerdo que tenemos de Agapito no es precisamente pro este sistema-. Queríamos –sin prejuicios, o con los menos posibles- oír lo que tenían que decir con respecto a las movilizaciones. Al principio estaban entregados a lo que sucedía en otra Comunidad Autónoma, y luego a los recortitos que van a hacer los buenos, y luego a otras chorradas varias, y aquí tenemos paciencia pero no somos el santo Job. ¿Es que a nadie le importa lo que ocurrió? ¿Para una vez que ocurre algo, también nos lo tienen que hurtar? ¿Para una vez que quiero saber lo que ‘Madrid Opina’ no puedo aunque lo pago? No tuvimos la oportunidad de escuchar la opinión de estos personajes, que alguna relación han de tener con nosotros. Daba la impresión de que un manto invisible tapaba la urgencia de lo evidente, como si el poder hubiese dicho: de esto no se va a hablar porque no hay nada que decir, si al menos hubiesen tirado algún escupitajo a alguien… Pues nos quedamos con las ganas. Otra vez será, Agapito.
Stéphane Hessel |
Con todo el cariño, Stéphane, no nos digas lo que tenemos que hacer, somos mayorcitos. Además, también tenemos aquí ancianos entrañables como Agustín García Calvo, que estuvo en varias ocasiones en la Puerta del Sol dando charlas y que lleva denunciando la mentira unos 35 años, y con el que nos entendemos mejor, simplemente porque hablamos el mismo idioma. Gracias por tu apoyo Stéphane, pero no nos marques los tempos, quizás puedas colaborar en algún grupo de trabajo de alguna asamblea en París.
Estas espinitas teníamos, con los intelectuales, clavadas, y por fin dejan de doler.
Menuda falta de respeto Raskolnikov. Deberíamos todos de mover el culo y cambiar el sistema pero con estos comentarios y estas fotos intentando hacer gracias con las caras de la gente nos desacreditas a todos los que estamos currándonoslo.
ResponderEliminarHola anónimo. Tienes razón, no está bien hacer gracias con las caras de la gente por mal que nos caigan. Se ha eliminado la imagén y la comparación del texto. Gracias por tu comentario.
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