miércoles, 31 de agosto de 2011

¡Cuánta Fe!

El ojo de Sauron
¡Buenos Días! Con motivo de la visita papal y de tanto peregrino, notamos que algunos hablan de la fe alegremente, como si no fuese con ellos la cosa, como si esos peregrinos fuesen borreguitos o medio lelos, como si tener fe estuviese ‘pasado de moda’.

Se ve uno rodeado de incrédulos. ¡Anda, qué bien! Lo que predicamos aquí: que hay que deshacerse de la fe. Pero, habiendo tanto incrédulo, ¿cómo es posible que la ‘Fiesta Máxima FM’ en la Semana Grande de Bilbao junte a 30.000 personas en un momento, y los del 15M tengan que dedicar sangre, sudor y lágrimas para que sus convocatorias tengan cierto eco? ¿Cómo es esto posible? Si estamos rodeados de ateos, de gente que no sabe, desorientada, sin Futuro, parece lógico pensar que será fácil que se reúnan todos para cagarse en lo que haya que cagarse, a no ser que… ¿Qué? Pues que tengan más fe que los del Papa. Que cuando dicen ‘Yo es que no creo en nada’, lo que quieran decir sea: ‘no creo en nada distinto del Dinero’ -o ‘creo en cifras virtuales en mi Cuenta Corriente que no dejan de ser eso, nada’-. O sea, que quede claro, de ateos nasti de plasti. Lo que queda al descubierto es una fe, una fe ciega. ¡Y cómo se defienden si vas contra lo sagrado! Como gato panza arriba:

- ¡Que no puedo pasar con mi popó por el Paseo del Prado! ¡Por el amor de Dios!
- ¡Que los de la plaza no se lavan los dientes tres veces al día! ¡Bendito sea el Señor!
- ¡Que los Puestos de Trabajo que se han perdido...! ¡Clama al Cielo!
- ¡Que la ruina de los comerciantes! ¡Que venga Dios y lo vea!
- ¡Que por qué ahí y no allí! ¡Fariseos!
- ¡Que los pobres policías, que sólo han sido entrenados para tratar con rebaños! ¡Copón bendito!
- ¡Que haced lo que tengáis que hacer pero sin hacerlo! ¡Como Dios manda!


En fin, y un largo etcétera que sin duda los que vais teniendo algo menos de fe –como lo intentamos nosotros- habréis  tenido que aguantar de amigos, familiares, compañeros y alguna que otra Señora. ¿Por qué tanto resentimiento por parte de gente que os quiere? Pues porque, como suele decirse, ‘¡con la Iglesia hemos topado!’. ¡Ay, querido! Tócale los huevecillos al más varonil de los pseudoateos y se lo tomará mucho mejor que si le haces dudar de su fe.

Rescatamos aquí los artículos de fe de esta Religión de la Mayoría, magistralmente expuestos en la comedia musical Bobomundo, de Agustín García Calvo:

Creemos en el progreso de la Humanidad.
Creemos en los hechos y en la Realidad.
Creemos en el éxito y la futuridad.

Tenemos fe, tenemos fe, tenemos fe.

Creemos en el Estado y la estabilidad.
Creemos en el Orden y en la Sociedad.
Creemos en el Dinero y la felicidad.

Tenemos fe, tenemos fe, tenemos fe.

Creemos en la luna. Creemos que hay por qué.
Creemos lo que vemos. Creemos que se ve.
Creemos que creemos lo que todo el mundo cree.

Tenemos fe, tenemos fe, tenemos fe.

¡Ay, los que saben! ¡Cuánto saben! Si es que es una barbaridad lo que saben. Porque, nótese que, para saber, primero hay que creer. Creer que lo que se dice es Verdad, y si se sabe mucho, mucho, mucho (como en los casos de traje y corbata), pues ya no es que se crean que lo que dicen es Verdad, sino que, además, es ‘La Verdad’, la única, la santa: ‘Las cosas son así, siempre han sido así y no van a cambiar.’
 
¿Me diréis que esto no es tener fe? ¿Me diréis que estos tienen menos fe que los peregrinos? Un fuerte abrazo desde aquí a todos los que aún se niegan a creer en nuestro Dios (el Dios de los que no creen, al que servimos, el Real, el único: el Dinero) y abrazan otro -un Dios menor, un Dios pasado, un Dios distinto, el que sea-, porque los sentimos más cerca que a los Incrédulos.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Contra la Idea 'Stuttgart 21'

Logo en contra de 'Stuttgart 21'
¡Buenos días! Resulta que tampoco nosotros nos libramos de las vacaciones, y nos ha tocado esta vez andar por Alemania en uno de esos viajes programados. Un día nos llevaron a Stuttgart, ciudad alemana por excelencia del popó, a disfrutar del Museo Mercedes-Benz, un impresionante y moderno edificio donde podías comprar un banderín publicitario de la marca por unos 20 eurillos de nada. Tenía unos baños de esos en los que se pone a prueba tu inteligencia antes de evacuar, y también te explicaban cómo nació el Auto a gasolina en Alemania. Como imaginaréis, lo que teníamos en esos momentos eran unas ganas locas de salir de aquel monstruo de acero y cristal para, al menos, inflarnos a cerveza y hacer el resto del día más llevadero.

Tras la comida, el programa indicaba ‘Tiempo libre’, entendemos que por contraposición al ‘Tiempo esclavo’ del que disfrutamos en el Museo del Popó. Y, deambulando por Stuttgart, fuimos a dar a un hermoso parque… ¡lleno de indignados!

Ya nos había advertido la guía local, una mujer mayor que no renegaba de su edad, de que había un problema en la ciudad: al parecer quieren unir 5 o 6 países con fajos de billetes en forma de Tren de Alta Velocidad. Además se aprovechará para construir algún que otro Centro Comercial (¡cómo no!) y varias torres de modernas muriendas. Esto nos contaba la guía a la vez que confesaba que ella ‘no sabía’ lo que era mejor. Alguien de esa edad y con dudas, las cuales le hacían parecer mucho más joven, es algo que no se ve todos los días (sorprendía también –sobre todo siendo mujer: vosotras sabréis mejor la cantidad de potingues con los que hay que acicalarse para disimular el paso del tiempo- que confesase que el tener cierta edad le había dado algo muy valioso: no tenía miedo). Esta es la presentación del macroproyecto en inglés:


No sé si os habéis fijado en el logotipo del corazón, símbolo de la vida, del amor y de las cosas estupendas que le puedan pasar a uno. Pues bien, parece que no están todos de acuerdo con tanta ternura:

Esta noticia es del año pasado. Evidentemente, nunca se volvería a hablar más del tema, no interesa. Pero fijaos en cómo define este medio conservador a los manifestantes:

‘Lo llamativo es además que la mayoría de los manifestantes son docentes, profesionales, jubilados. En suma, gente instruida y políticamente moderada, que vive holgadamente y no tiene experiencia en enfrentamientos con la autoridad.’

Hay que ver, y nosotros aquí con la puerta del Sol llena de iletrados malolientes. Sin embargo, lo que nos encontramos allí, como veréis, no es otra cosa que auténticos perroflautas. Sí señora, sí: auténticos perroflautas en la ‘Locomotora de Europa’, en ‘La capital del Auto Personal’, en el país soñado, en el país Ideal, en el Futuro de España: auténticos perroflautas por doquier, ocupando un precioso parque público. Llevan un año allí acampados diciendo ‘¡NO!’.

La guía nos decía: ‘se van a gastar… bueno, no sé, cantidades con un montón de ceros’; cómo iba a saberlo, son las cifras del Capital las que la gente ignora. Pues a eso decían ‘NO’ unos cuantos. Con ayuda de un amigo hemos traducido (y ya nos diréis los que sepáis más alemán que nosotros si acaso hemos errado mucho o poco el tiro) lo que ponía en esos carteles para vuestro deleite. Como ocurrió en Sol, son verdaderos destellos de sentido común, la voz del pueblo, que, como no puede ser de otra manera, no lleva firma alguna:

Wir schaffen das. Podemos hacerlo. / Nosotros podemos.

Nur Ratten gehen unter die Erde. Sólo las ratas van por debajo de la tierra.
 
 Wir hängen an den Bäumen. Dependemos de los árboles.

5. Gebot: Du sollst nicht töten! 5º mandamiento: ¡No matarás!

Hund, Katz und Spatz lieben diesen Platz. El perro, el gato y el gorrión aman este lugar. [Reproduciendo la rima, se me ocurre: “Al perro, al gato y al gorrión les mola este sitio un montón”.]

Vorbild Karl-Theo. Modelo Karl Theo. [Parece que quiere decir que tienen a un Karl Theodor por modelo o ejemplo a seguir. Uno importante fue Jaspers, y no se me vienen otros a las mientes.]

Wir wollen das nicht! ¡No lo queremos!

Wilhelma Gärtner gegen S21. El jardinero de Wilhelma contra el S21. [http://www.wilhelma.de/]

Mama sind wir jetzt in Suttgart? Nein! Ihr braucht aber nicht bei jedem Tunnel fragen. Mamá, ¿estamos ya en Stuttgart? ¡No! Y no hace falta que preguntéis cada vez que pasamos por un túnel.

Farben schämen sich für parteien Menschen auch! S21 ist ein Verbrechen an den Bürgern und der Natur... ¡También los colores se avergüenzan de los partidos de los hombres! El S21 es un crimen contra los ciudadanos y la naturaleza... [Para entender este cartel hay que saber que en Alemania los partidos políticos, o al menos los principales, son identificables por los colores de sus emblemas, como aquí cuando hablamos de los verdes, los rojos, etc.]

Der Wirkungsgrad der Zufriedenheit wächst mit dem Wirkungsgrad der Freiheit. El rendimiento de la satisfacción aumenta con el rendimiento de la libertad.
Widerstandsbaum gegen S21. El árbol de la resistencia contra el S21. [Es el árbol del que cuelga el cartel, al parecer plantado por el de la foto, que es un actor famoso (en Alemania): Walter Sittler]

Protest = aktive Beteiligung und nicht stille Zustimmung (wir bleiben). Protesta = participación activa y no estática aprobación (creemos).

Uno de los asentamientos.

Detalle de uno de los paneles.

Información sobre la protesta.

También desde los árboles.

Las noches son frías.

sábado, 6 de agosto de 2011

¿Se puede no estar indignado?

Sol
Dirigido a los Indignados con los Indignados.

¡Buenos días! Esto es lo que nos preguntamos hoy. Pero, antes de responder, termina de leer el texto ;-)

Recibimos algunas críticas, positivas y negativas –hoy sólo nos interesan estas últimas-, por nuestra implicación en lo que se ha llamado el movimiento del 15M o de los ‘Indignados’. Este último apelativo no nos gusta en absoluto, porque parece que ‘el padre del movimiento’ es el tal Stéphane Hessel, a quien se atribuye un protagonismo inmerecido, cuando, a nuestro parecer, no es más que una gotita de agua en un vaso que ha colmado. Pero lo aceptamos, aceptamos llamarnos ‘Indignados’ en pro del movimiento.

Algunos dicen: ‘¿por qué no os vais al palacio de la Moncloa?’, o: ‘yo también estoy indignado porque tuve que cerrar mi empresa y despedir a 5 trabajadores que comían gracias a mí. Pero en vez de protestar intento hacer algo, he cogido todos mis ahorros y estoy montando una nueva empresa…’. Bueno, estas objeciones no son razonables: si queremos hacer algo en común, entonces hemos de asumir para empezar que es imposible estar siempre de acuerdo con todo lo que se decida hacer –como nos ocurre a nosotros con el nombre ‘Indignados’-, y pensar que se va a ‘levantar un País’ (si es que se puede hacer algo así) buscando cada uno por su cuenta el interés propio -actitud que precisamente nos ha llevado a la situación en que nos encontramos- resulta bastante ingenuo. Esta es la cuestión.

Toda nuestra vida nos la pasamos con nuestros ‘Mis’: ‘He quedado con Mis amigos’, ‘Ya tengo Mi nueva consola’, ‘Ese es Mi cubata’, ‘Estos son Mis hijos’, ‘Esta es Mi empresa’, ‘Este es Mi marido’, ‘En agosto tengo Mis vacaciones’, ‘Tengo Mis derechos’, ‘Temo por Mis ahorros’, ‘Yo soy de Mi partido’, ‘Hago vida en Mi sofá’, ‘¡No me apagues Mi Tele!’, ‘Mi equipo es el mejor’… Somos tan EGO-CÉNTRICOS como EGO-ÍSTAS, ¿lo ves ahora? Para poder recibir hay que dar algo. ¡No quieras quedártelo todo! Lo sentimos, amigo, pero ‘nosotros’ no somos ‘Tú’.

Puede que tras esta breve reflexión aún te quede resquemor, o más odio aún hacia el movimiento. Déjanos entrar en el terreno en el que habitualmente te mueves: la Realidad que te presentan en la Tele:



Son dos fotografías separadas por 20 años. La primera es de 1994. Se hizo en Sudán, y ganó un premio y todo. Su autor se suicidaría al poco tiempo. La segunda ha sido tomada en Somalia el 1 de agosto de 2011. Vamos, este lunes. Es desagradable, pero es nuestro mundo; puede que no Tú mundo, pero sí nuestro mundo (donde, para tu desgracia, estás tú también).

Ahora mira esto:

"Eliminar el hambre de la faz de la Tierra requiere 44 000 millones de dólares EE.UU. anuales de ayuda oficial al desarrollo en inversiones en infraestructura, tecnología e insumos modernos. Se trata de una cantidad pequeña si se compara con los 365 000 millones en subvenciones a los productores agrícolas en los países de la OCDE en 2007, o los 1,3 billones de dólares que el mundo gastó en armamento ese mismo año". (Pincha sobre el texto para acceder al documento completo).

Es un informe de la FAO (No son perroflautas, es una organización de las Naciones Unidas, vamos que la pagas tú también para que te digan lo evidente) en el que se dice que para erradicar el hambre en el mundo bastaría con 44.000 millones de dólares. ¿Sabes cuánto va a costar el 2º rescate -¡ojo, que ya hubo un 1º!- de Grecia? ¿Sabes cuánto va a costar ‘levantar un País’ (pequeño) para que pueda cumplir con la Banca y devolver lo que debe a la vez que se recortan más y más derechos de una población hastiada? Sé que no lo sabes, por eso no estás ‘Indignado’, pero ya te lo decimos nosotros: 109.000 millones de euros, que son (si cogemos el cambio de este mismo lunes: 1 $ = 1.44 E) 156.960 millones de dólares. ¡No se necesita, prácticamente, ni una cuarta parte de ese dinero para erradicar el hambre en el mundo! ¡Una miserable cuarta parte de sus apestosas cifras para ‘levantar un País’ de 11 millones de habitantes! ¡Que somos 7.000 millones! ¡Que se van a gastar cuatro veces más en seguir alimentando mentiras y especulación sólo en ese minúsculo País! ¿Te parece esto poco serio? A nosotros nos parece que nos están tomando el pelo y que no hay otra urgencia. Pero, ‘hay otras maneras de hacer las cosas’, dirás. Tuvisteis 20 años para hacer las cosas egoístamente: con el Partido Verde, con el Azul, con el Amarillo y luego con el Morao. Se os acabó el tiempo.

Dinos que sigues sin estar ‘Indignado’ y te diremos que no eres hombre, que lo único que de hombre te queda es la cáscara. Eso sí: Tú cáscara.

viernes, 5 de agosto de 2011

¡Si está todo mal!



Hoy el Dr. Trichet Bernanke nos deleita con unas reflexiones con motivo de la escalada de la deuda de los primos hasta los 400 puntos básicos de diferencia con el bono alemán.




¡Buenos días Individuos míos! Hemos estado trabajando en este bonito spot:


porque cunde la sensación de que ‘¡Está todo mal!’. Sí, está todo mal, ¡pero no me jodáis! hablando en castellano, no dejéis de consumir porque esté todo mal, ¡no puede estar de otra forma! ¡Haced la fiesta! ¡Consumid, hijos de Dios! ¡Consumid!

Hombre, un poco de desgracia nunca viene mal. Ya me entendéis, llevamos años con lo mismo: unos negritos que mueren de hambre, guerritas varias, ahora unos dictadorzuelos que asesinan a unos manifestantes -contra unos intervenimos y contra otros no (nos vamos inventando los motivos sobre la marcha: normalmente, si el país tiene recursos que puedan financiar la guerra se interviene, si no, es que el dictador no es tan malo como podría parecer)-... En esto andábamos, en cuidar lo que llamamos los suburbios del Desarrollo: nos encargamos de mantener la miseria para que disfrutéis de la Paz. Siempre ha sido así. Los que tenéis más de 30 ya recordáis que hace 20 ocurría lo mismo, y los de 40 que hace 30, y… En fin, que os ponemos todos los años en verano a los negritos en la Tele, siempre os ha gustado mucho: hacíamos conciertos solidarios que acababan con más gastos que ingresos (puede que algún cantante no cobre, pero sí la SGAE, los que ponen el recinto, los de la luz, los del sonido, los del escenario, los de seguridad…), telemaratones y otras idioteces para intentar paliar la agonía –esfuerzos siempre estériles, evidentemente-. Eran otros tiempos: creíais, teníais Fe. Pero últimamente parece que vuestra Fe se desmorona. ¿Ya no creéis en el Crédito, en los Puestos de Trabajo, en el Dinero, en el Tiempo, siempre Futuro? Hacedme caso, tened Fe, ¡no perdáis la Fe!

Si no creéis en los recortes, si no creéis en que este consumo exponencial puede mantenerse eternamente, si no creéis en que hay que trabajar, mínimo, 40 horas semanales (igual que hace 100 años) por mucho que hayan avanzado las cosas, si no creéis en que la sanidad pública es un privilegio insostenible, si no creéis en el cómodo AVE que pagáis con vuestros impuestos a cambio de que los ricos se ahorren 40 minutos en el trayecto, si no creéis en la Realidad que os enseñamos en la Tele… Si no creéis, os lo advierto: como llegue a hundirme, os hundiréis conmigo. ¿Qué narices vais a hacer sin Dinero?