Se plantea la cuestión de si sirve para algo ir a la manifestación del día 15, para poder responder a esto hay que volver a recordar y aclarar algunos conceptos retorcidos y corruptos por Estado y Capital. ¿Recuerdas cuando tenías sobre unos siete años? Probablemente en tus bolsillos había cosas realmente valiosas, preciosas, pequeñas maravillas que no cambiarías ni por la montaña más grande de billetes, ¿para qué?, me refiero a un palito, una piedra, un trocito de tubo o un botón. En algún momento perverso todas aquellas cosas importantes dejaron de tener valor alguno y sólo tenía valor lo que servía para algo, el cuchillo para cortar, el dinero para comprar… ¡Incluso llegaste a pensar que realmente todo es así! (‘todo tiene un precio’), todo sirve para algo y olvidaste que las cosas más valiosas son precisamente las que no tienen precio, las que no sirven absolutamente para nada, las que no se inclinan ante nadie porque no deben servidumbre a nada ni nadie y como aquel botón no tienen precio, simplemente son preciosas.
¿Para qué sirve la rosa? Hombre servir, servir, no sirve para nada aunque podría utilizarla para conseguir cosas (conseguir una cita por ejemplo) diría el mismo que dijo que ‘todo tiene un precio’. Visto así, todo sirve para algo y todo vuelve a tener un precio y esto es lo que intentamos rebatir. Ahí está el truco, cuando cosas que no sirven para nada se tratan sistemáticamente como medios para un fin y no como fines en sí mismos. Tú mismo eres un ejemplo ¿para qué sirves? Sé sincero, absolutamente para nada y esto a la vez te hace precioso y completamente prescindible como la piedra de tu bolsillo. No eres más que uno de los 6.000.000.000 de hombres que pueblan la tierra y sinceramente si murieses ahora mismo de estos 6.000.000.000 te echarían en falta tan poquitos que haría absolutamente irrelevante el hecho. Sin embargo Ellos se empeñan en ver para qué sirves, intentan medirte constantemente, por lo que tienes o por lo que puedes tener o por lo que debes o cosas así. En la medida que te mercantilizan ya pueden traficar contigo, si dejas de ser Tomás para ser Consultor Junior (desde el punto de vista del Capital), cada hora de tu tiempo tiene un precio o si dejas de ser Tomás para ser el Desempleado número 4.500.000 (desde el punto de vista del Estado), cada día de tu vida tiene un coste.
Así que ahí andamos metidos en sistema mercantil injusto y agotado que pretende que sólo hay lo que tiene un precio o un coste (entiéndase en sentido general, también hay cosas que pueden medirse en votos por ejemplo) del que si eres un hombre, un tío con sentido común no puedes sentirte orgulloso y por eso lo vamos a decir. Ahora sí, respondamos a la pregunta ¿servirá para algo? Ojalá que no, que no sirva como medio para ningún fin, que los partidos políticos pequeños repunten, por ejemplo, o que a partir de ahora manifestarse requiera más burocracia o lo que fuere. ¡Qué no sirva para nada ni para nadie! Pues los que allí estaremos no somos siervos. Eso sí, que haga lo que tenga que hacer aquello que hagamos y de eso nada podemos saber porque de eso no hay Ciencia (Como dice la canción de System of a down ‘Predicting the future of things we all know’ (aquella que predice lo que todos sabemos)).
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