¿Te has fijado en ese cinturón de asteroides que rodea tu cintura? No es casualidad que esté ahí, es grasa amigo, grasa que se acumula poco a poco y aumenta tu contorno, triste grasa que amenaza tu salud mental y física ¡Con lo bien que estaba con 20 añitos! ¿Qué habrá pasado? Se te ha olvidado pero te lo recuerdo, antes te movías, subías, bajabas, quedabas con este con el otro que si partidito que si gimnasio, te enamorabas de una o de otro... Ahora todo es distinto, todo el puto día currando o todo el puto día sin currar, llegas a casa y lo único que te apetece es tumbarte en el sofá y ver concursos de preguntas o programas de cocina, si lo piensas ni tu cultura es más amplia ni has aprendido a cocinar, pero indirectamente… Indirectamente el cinturón de asteroides se hace fuerte ¡Reivindícate como hombre! Mueve tu culo, diferénciate del cerdo, el hombre no ha nacido para el engorde, es precisamente la racionalidad lo que le diferencia del animal en que pretenden convertirnos.
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