viernes, 13 de enero de 2012

¿De dónde vendrá esto de trabajar 40 horas?

¡Buenos días! Por aquí tenemos la sana costumbre -conforme al sentido común- de preguntar nos por lo que nos llueve desde arriba, sobre lo que pretende imponerse como dado, bueno, o natural; no vaya a ser que ni tuviese por qué ser así, ni fuese bueno, o, por casualidad, fuese cualquier cosa menos natural. Qué le vamos a hacer, todavía quedan algunos de esos, la minoría, dando por saco a los de arriba. Pero ahí estamos para su desgracia (quién sabe si para su perdición ;-)). En ese afán dimos con esta conversación universitaria que merece la pena reproducirse:

"Creo que será bueno que escribas algo sobre la jornada laboral.

Becario: Maestra, sé que está acostumbrada a tratar con las miserias de los que por aquí se arrastran, pero pertenezco a la asociación ‘Becarios por la Dignidad’ y si quiere que escriba algo sobre eso para poder ponerlo a su nombre... tendrá que darme alguna indicación más.

Se nota que es tu primer día, te daré indicaciones y lo publicaremos a tu nombre. La fama y el dinero me sobran, si no sería difícil que te enseñase algo porque estaría más preocupada por eso, cuando el que me preocupa de veras eres tú.

Becario: ¿A mi nombre? ¡Guau! Es que el otro Profesor al que servía…

No perdamos más el tiempo con formalidades. Mira este antiguo libro: 'Organización Internacional del Trabajo. Convenio sobre las horas de trabajo, 1919'

Becario: Rediós, está más sucio que el sobaco de una mona. Es viejo de narices ¿no?

Sí, la verdad es que tiene un poco de polvo, nadie pregunta por él.

Becario: ¿Es suyo?

No soy tan vieja, chaval. Se escribió justo después de la primera entrega de las ‘Guerras Mundiales’, el mismo año en que se firmó el Tratado de Versalles (la Paz I).

Becario: Pero si el iPad se quedó obsoleto en menos de un año ¿qué puede aportarnos ese texto que tiene cien, maestra?

No es lo que te da, sino lo que te quita: la vida. Te condena al Trabajo. Ahí se fija la jornada laboral en 48 horas semanales, lo ‘novedoso’ es que desde entonces no ha pasado nada.

Becario: En cien años de progreso progresado y desarrollo sin freno ¿nada?

Nada, aquí no pasa nada: la U.E. en 2003 simplemente prohibió trabajar más de 48 horas (como son más modernos dicen lo mismo pero haciendo que parezca un logro): 'Directiva 2003/88/CE  del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de noviembre de 2003, relativa a determinados aspectos de la ordenación del tiempo de trabajo'.

Becario: Pero aquí la jornada laboral es de 40 horas ¿no? ¿Qué es por los Sindicatos? ¿Se decidió así entre los trabajadores, maestra?

No, por Dios. Se trata de un Empresario como Dios manda, Henry Ford, que fue pionero en esto de humillar algo menos, y en 1926 se le ocurrió que la gente podía trabajar 40 en vez de 48 horas: cronología de la Empresa Ford (ver 1 de mayo de 1926). Así que, mientras se espera el nuevo mesías, todo sigue igual.

Becario: ¿Insinúa que el hecho de que millones de personas trabajen entre 40 y 48 horas semanales –en el mejor de los casos- depende del capricho de un iluminado, y que no responde a una necesidad real?

Sí.

Becario: En 1926 mis abuelos se limpiaban con una piedra después de cagar, y no tenían dinero para zapatos.

Así es, eran otros tiempos. ¿No te parece curioso que se mantenga el mismo número de horas que en 1926? ¿Puedes creer que las increíbles máquinas y la bendita Ciencia no hayan liberado -¡ni si quiera un poquito!- en 100 años de esa esclavitud, que es el trabajo, al hombre? ¿Cómo puede ser que los bosquimanos trabajen la mitad que nosotros si viven en la pre-Historia?

'Existen diversos estudios sobre sociedades cazadoras-recolectoras (Marshall Sahlins, Pierre Clastres) que indican que los aborígenes australianos de la Tierra de Arnhem y los bosquimanos del sur de África apenas dedicaban de 3 a 5 horas diarias a asegurar su subsistencia […]'. Wikipedia, Reducción de la jornada de trabajo (la negrita es nuestra).

El caso es que una sociedad basada en el consumo desmedido necesita tiempo para que se consuma, así que de lunes a viernes trabajas, los sábados y domingos consumes.

Becario: ¿Quiere decir que, en el fondo, no hay tiempo libre?

No, no lo hay, sólo esclavo. Pero imagina por un momento que no nos dedicásemos a la producción de inutilidades, sino que hubiese que hacer algo útil, algo que mereciese la pena, por ejemplo, un puente para cruzar el río que dificulta llegar a ese campo de manzanos:

[Desde arriba]

La planificación desde arriba impone una jornada de 40 horas semanales, unos plazos (ya se sabe todo, cuándo se empieza, cuándo se acaba…), materiales, contratos, sobornos, chanchullos, relamidos, servilismos y también los que saben, los que administran la muerte como éste:


Que, no casualmente, permanecen ociosos. Fíjate en lo que dice don Pancho: ‘no trabajo, pero tengo muchas Ideas’. Esperemos que ese no sea tu caso.

Becario: ¿Prefiere que trabaje?

No, hombre, que no tengas Ideas, o que aprendas a deshacerte de las que te queden. Si lo único que te queda son Ideas, apañados vamos. La Idea es la muerte. La Idea es el Saber, la negación de la posibilidad, la negación de la alternativa. Ya hablaremos de ello.

[Desde abajo]

¿Y si dependiese de los de abajo, de los que van doblar el lomo, hacer el puente?

Becario: Pues se escaquearían, robarían los materiales, desayunarían en más tiempo del debido, se tirarían dos horas para ir al baño, se pelearían por no hacer nada, se hincharían a porros y vino…

Madre mía, qué tarde llego ¡ya piensas como Ellos! Si realmente hubiese algo que hacer, es decir, si la cuestión no fuese producir inutilidades -¿quién, en su sano juicio, no se escaquearía de esto?-, sino hacer algo de verdad, algo que merezca la pena, algo útil de veras y por tanto hermoso, no habría horarios que cumplir. Pasaría como con los bosquimanos: se haría el puente con ingenio y mimo, quizás unos días se trabajase 8 horas y otros 10, no se sabe (de nuevo contra la Idea). Se trata de acabar la tarea cuanto antes para estar ociosos, para tener verdadero tiempo libre y comer esas manzanas sin prisas, amarse o lo que fuere. No hay plazos, simplemente queremos hacer un puente lo mejor posible para que podamos alcanzar esos manzanos sin tener que vadear el río.

Así que sólo con que te pares un poco, con que dejes de ver la Tele un rato –aunque sea cuando pongan anuncios, no te llevará más de 20 minutos- y te plantees la cuestión del Trabajo, concluirás algo así: si realmente fuese necesario trabajar, y habiendo Ministerios que se encargan de la cuestión, gente que sabe, gente preparada y elegida por la Mayoría (no unos cualquiera, porque cualquiera sabe que no es necesario el Trabajo); si el Trabajo es necesario como dicen y Ellos lo administran ¿no parece que lo que lo que le corresponde al gobernante es repartir el trabajo que haya de la manera más justa posible, para liberar a unos y alimentar a otros, en especial en momentos de crisis? Tiene que haber otras fórmulas, otros modos de repartir que, naturalemente, no se saben porque están ahí esperando a que los hagamos. No puede ser que se escriba Aragón con 68 átomos de cobalto ('Aragón, a la cabeza de la nanociencia', Heraldo.es, 5/1/12) y se tenga que repartir el trabajo como hace un siglo, o, en todo caso, cada vez peor.

Becario: La verdad es que no tiene mucho sentido, creo que ya tengo suficiente, maestra.

Déjame terminar. ¿Convendrás entonces que cuando el pueblo grita: ‘no es crisis, es una estafa’ a través de los mal llamados ‘Indignados’, lo dice con razón?

Becario: Decir otra cosa parece dejar de lado el sentido común, y sin embargo ahí parece estar instalada la Mayoría (en otra cosa).

Ja, ja, ja, ja. Aprendes rápido. Anda invítame a un café, que estoy seca."

miércoles, 4 de enero de 2012

Las Guerras futuras

¡Buenos días! Hay que ver, por un momento íbamos a empezar diciendo ‘lo bueno del Régimen que padecemos…’. Pero no, empezaremos así: lo triste, lo cansadamente triste del Régimen que padecemos -donde unos mueren literalmente y a otros tratan de matarnos de abu rrimiento- es que es absoluta- mente predecible.

El Futuro ya se sabe: sabemos que siempre ganará la Mayoría, sabemos que cada vez habrá más coches y que durarán menos, sabemos lo que dirán los Medios de Formación de Masas el día 22 de diciembre del 2012 (la Lotería, hace frío...), pero también del 2013, del 2014… (y así hasta el infinito). También sabemos lo que dirán el 24, y el 25, y el 31 de diciembre; y el 1, y el 5, y el 6 de enero del año que sea; y también cuando acabe la legislatura, y cuando lleguen los nuevos comicios, y el nuevo futbolista de moda, y las rebajas, y los parados, y los terremotos de allí, y los pobres muertecitos de hambre, y los atascos, y los puentes, y las nuevas obras de esto y de lo otro. ¿Seguirás viendo la Tele a pesar de que ya sabes lo que te van a contar? Depende de lo que te lo creas, claro. A ver si te quitamos un poco de esa fe.

Decimos que no parece difícil aventurar lo que va a ocurrir porque nos lo están vendiendo todos los días. Sí, querido, sólo tienes que asomarte a los Medios de Formación de Masas, no pasará un minuto sin que se nombre a la santísima Trinidad: Futuro, Progreso y Desarrollo. Escuchad a un Político y el resultado será el mismo: el Futuro, bendito Futuro. Pero, siempre le queda a uno la duda. “No puede ser, ¡hombre! No puedo creerme que ya se sepa todo”. Pues así es, pon atención.

Al fin y al cabo lo único que necesitan para que nos lo creamos es crédito, el Futuro se construye a base de crédito (Dinero futuro: para las guerras, para las cipotecas, para los ay-untamientos, para los Proyectos, para no-acabar con el Hambre, para los Puestos de Trabajo –siempre insuficientes, ¡bendito Trabajo!-…). Siendo así, lo que sorprende es que no haya disciplinas ya del tipo: ‘Historia Futura’, ‘Cuando lleguemos a Marte I’, ‘Seguiremos intentando acabar con el Hambre’, ‘No puede haber Paz en el mundo primero sin guerritas en el tercero’, o ‘Los muertos del Futuro en la carretera: un pequeño precio para un Desarrollo bárbaro’. Es decir, el Régimen que padecemos le permite a uno hacerse una idea bastante precisa de lo que va a ocurrir en ese Futuro (todo será mucho mejor, más autopistas, más coches, más dinero…) porque si no, si se tratase de un futuro incierto, nadie lo compraría, no tendría ningún valor, nadie le daría crédito.

Así que para que cada vez aquí haya más, en otros sitios tiene que haber menos. Para que aquí sigamos con la misma cantinela, para que no pase nada, para que nuestro Futuro se sepa, los mismos tendrán que seguir muriendo de hambre y, de lo que nos ocupamos hoy, los mismos tendrán que sufrir las guerritas de rigor. ¿Cómo si no íbamos a saber que esto que vivimos es la verdadera Paz?

Quizás, si sigues extrañado con lo que decimos, baste con mirar las Guerras Futuras, las que nos esperan, por las que los soldados darán su vida, para que dudes un poco de lo que te venden. ¿Dónde darán todo esos soldados por la Marca España (o el país que sea)? Pues, no sabemos exactamente dónde –nosotros, que andamos por aquí abajo, los de arriba sí, claro-, pero (esto les gustará a los científicos) sí podemos saber con una probabilidad muy alta qué es lo que ocurrirá. Fíjate en esto:


Es la lista de los 10 países con más reservas de petróleo del mundo según la CIA. Mira que hay países  en el mundo ¿eh? Mira que hay dictadores insufribles en cualquier continente ¿eh? Pues no sabemos por qué, pero parece que cuanto más petróleo tienes más fácil es que te llueva la Democracia. Veamos:

Venezuela: un tipo más o menos peculiar que tras un intento fallido de golpe de Estado ya debe tener más claro a quién sirve. La producción de petróleo es estatal, sí, pero ¿quién la compra? Parece un secreto a voces que la Marca España defiende los intereses a su vez de la Marca Repsol, a la que no parece irle mal por ahí ('BBVA, Repsol y Red Eléctrica inician la lluvia de dividendos en 2012'). Desde luego no son los únicos que hacen negocios por estos lugares (también están la angloholandesa Royal Dutch Shell, las argentinas CGC y Tecpetrol, la estadounidense Harvest Natural Resourcers, la japonesa Teikoku y la China National Petroleum Corporation (Cnpc)). No se puede ser muy descarado que están los chinos por medio.  Así que hay que portarse bien, sigue con tus tropelías, Hugo, pero no muerdas la mano que te da de comer, que ya sabes que papá se enfada. Véase ‘Golpe de Estado en Venezuela de 2002’.

Arabia Saudita: prácticamente una extensión de E.E.U.U. Son amiguetes, con decir el nombre de la principal extractora: Saudi Aramco (acrónimo de Arabian American Oil Company, la mayor empresa de petróleo del mundo), basta. No hay peligro.

Canadá: Entre bomberos no hay que pisarse la manguera ;).

Irak: Fue duro, pero ya son libres y felices.

Irán: Probabilidad muy alta de Guerra Futura. Se están buscando excusas y preparando a las masas. Más información: mira cualquier Medio de Formación de Masas de los últimos meses, o asómate hoy a los Medios, o mañana, o pasado, o cualquier día hasta que empiece lo inevitable.

Kuwait: Se les liberó del invasor (Irak), es lo que se llama un 2X1.

Emiratos Árabes Unidos: Así no te suenan, pero esta federación la componen, entre otros, los emiratos de Abu dabi y Dubái. Las principales empresas petroleras internacionales que operan en los Emiratos Árabes Unidos son: BP (U.K.), Shell (U.K.-Holanda), Total (Francia), ExxonMobil (U.S.A.) y Petrofac (U.S.A.).

Rusia: Demasiadas armas nucleares (y eso que llevan años y años destruyéndolas).

Libia: Mucho petróleo, poca gente, un sitio ideal para llevar la Democracia. Ahí estamos, dándolo todo por la Paz: 'Los rebeldes firmaron un acuerdo secreto petrolífero con Francia'.

Nigeria: Mucho petróleo, pero mucha gente, es más fácil sobornar y hacer algún asesinato estratégico si fuese necesario. En cuanto al medio ambiente, por estos lugares no hay problema :): 'Shell causa el peor derrame de petróleo de la década en Nigeria'

Con los datos de que disponemos lo más probable pues, es una intervención avalada por Dios mismo –o, en su defecto, algún organismo Internacional afín para dar un toque de color- en Irán. Si alguien alberga la esperanza de una intervención en Siria, hay que recordar que ocupa un modestísimo 33º lugar en la lista de países con más reservas de petróleo. ¿Por qué entonces nos machacan con los muertecitos de Siria desde los Medios, si no hay que justificar ninguna intervención ahí? Buena pregunta. Puede que el lugar tenga algún valor para Ellos que aún no sepamos. O, lo que parece más probable, que sea publicidad de lo bonito que es el mundo primero si lo comparas con el tercero, de lo bien que se vive aquí: que sí, que puede que cada vez te aprieten un poquito más, pero ¡que no te matan! Y, ya de paso, asumir de buen grado que le apaleen a uno las costillas en esta u otra manifestación, o que le echen a uno de su casa y siga endeudado hasta las trancas, o que le asfixien a impuestos, o que privaticen esto y lo otro, o que cada vez más, esclavo y trabajador sean lo mismo, porque podría ser mucho peor ¿verdad? ¿No has visto a los de Siria?